Algunas Realidades
- Es normal e incluso saludable que las parejas discutan para gestionar sus conflictos, pero que en ningún caso es normal la agresión física, sexual, psicológica.
- La violencia es una elección que realiza quién la ejerce, siempre y en todo caso, porque siente que puede y tiene derecho a hacerlo, es decir, los actos están respaldados por creencias y actitudes previas ante la victima. La violencia de género esta sostenida por actitudes y creencias basadas en la supremacía del hombre sobre la mujer.
- La violencia física y sexual va acompañada y precedida de la violencia psicológica, dirigida a conseguir el sometimiento y dependencia de la víctima.
- Cualquier acto sexual impuesto, es una violación, sea cual sea tu relación con el violador.
- La conducta de agresión no produce una reducción en el nivel de tensión existente, sino que al contrario la incrementa, y es igualmente controlable por el hombre y la mujer. La manera saludable de reducir la tensión es la correcta identificación y verbalización asertiva del malestar que la produce.
- Tras un acto de violencia, el agresor debe denigrar a la víctima para mantener su consistencia interna y, por tanto la relación empeorará y las agresiones serán más repetidas,crueles y duraderas.
- Los episodios de violencia tienen un ciclo dentro del cual, el agresor exonerará la culpa haciendo responsable de lo ocurrido a la víctima; o tal vez a las circunstancias vitales, biográficas, biológicas, culturales, sociales, o a cualquier otro agente, como las sustancias tóxicas, que no sea su propia persona. La víctima se sentirá culpable y aceptará la definición que de sí misma hace el agresor, podrá disculparlo, en aras del amor y la comprensión, o del cuidado y ayuda a su pareja y de acuerdo siempre con las expectativas sociales de su rol de género. Vendrá un período de reencuentro y luna de miel que incrementa la vulnerabilidad de la víctima y que se romperá sin que ella pueda percibir las causas, incrementando el estado de indefensión psicológica frente a lo que acontece. Con el tiempo, ni siquiera habrán disculpas, el agresor ya no las necesitará, la destrucción psíquica de la víctima y el aislamiento social crearán el marco de impunidad conveniente.
- Los hombres que agreden no son enfermos y, por tanto, no se curan. Y repetirán este patrón de comportamiento en sus relaciones con otras mujeres.
- No tiene ningún mérito, soportar la violencia física, verbal, psicológica o sexual, de una pareja que no sabe amar y no se hace responsable de sus problemas.